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Visita una joya del gótico religioso que te dejará con la boca abierta nada más cruzar sus puertas.

El patrimonio histórico y el arte religioso tienen en Morella uno de los grandes tesoros de la Comunitat Valenciana. Se trata de la Basílica Arciprestal Santa María la Mayor, de visita imprescindible si te acercas a conocer los rincones de Morella.

Esta basílica se empezó a construir a finales del siglo XII, cuando el Rey Jaime I hizo de Morella una vila real que necesitaba un gran templo. Dicho templo es de planta basilical con tres naves, siguiendo la tradición románica. La línea horizontal predomina sobre la vertical y el interior se ilumina con grandes ventanales de alabastro.

Su fachada es, sin duda, uno de los mayores atractivos. Cuenta con dos portaladas: la mayor, llamada de los Apóstoles, y la de las Vírgenes. Construidas siguiendo los preceptos del gótico peninsular mediterráneo, estas puertas están llenas de detalles escultóricos que puedes observar, descubrir y redescubrir durante horas.

En su interior destaca la escalera del coro, que se enrosca entre la columna, la propia bóveda del coro y la escena del Juicio Final del trascoro. Tampoco te puedes perder el Altar Mayor, con un magnífico retablo de estilo churrigueresco.

Admira el órgano monumental que conserva la basílica y que suena en ocasiones especiales, como el Festival Internacional de Música de Órgano que se celebra cada año en Morella. Aprovecha la visita para darte un paseo por el Museo Arciprestal, con varias obras de pintura y orfebrería de temática religiosa. La Basílica Arciprestal Santa María la Mayor es un lugar fascinante.