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Jarafuel conserva en el centro de la ciudad y en su punto más alto los restos de un castillo islámico que han sobrevivido al paso de los siglos para convertirse en su silueta más característica. Acompáñanos a descubrirlo.

El Castillo de Jarafuel en Valencia es una de esas estructuras defensivas islámicas que han sobrevivido al paso de los siglos hasta convertirse en una parte muy querida de nuestro paisaje, que enriquecen con toda la historia que nos cuentan.

En este caso hablamos de un reducto amurallado que, desde lo alto de la colina sobre la que trepa el casco urbano, se ha convertido en el más característico de los monumentos de Jarafuel. Sus funciones eran tanto proporcionar un lugar protegido ante un posible ataque como vigilar que eso no ocurriera.

El Castillo de Jarafuel era, fundamentalmente, la muralla y el recinto que constituía. La muralla, de mampostería, tenía en sus ángulos torres o fortines, como el que permanece todavía en pie junto a un lienzo de la antigua muralla. Y el espacio que quedaba dentro era sencillo, ya que este tipo de construcciones no solían más que contar con lugares donde dormir y donde guardar agua y comida.

Si te estás preguntando qué hacer en Jarafuel, visitar el castillo será muy sencillo, y podrás comprobar qué contraste más curioso hacen los restos del campanario de un templo cristiano que, en algún momento de la historia, se adosó a sus muros.

Alrededor del Castillo de Jarafuel serpentean antiguas calles, como el callejón de los Mudos, de tan solo 50 cm de ancho en algunos de sus tramos, que los moradores de otros siglos recorrían apurados en busca del refugio que proporcionaba ante una amenaza, o en las que montaban sus mercados y vivían sus vidas en tiempos de paz. ¡No te pierdas esta visita si estás cerca de Jarafuel y visita su castillo, que es en la actualidad una plaza abierta al público!