Nos encantan los maridajes con producto de la tierra; el eterno casamiento entre el vino y la gastronomía levantina. Es lo que el artesano te ofrecería en su casa para estimular los sentidos y que sus vinos caminen con tiento por las sedientas cabezas del visitante.
La historia diseñó embutidos, quesos y salazones para existir entre barricas y cavas donde comienza el noviazgo de su vida; toda una celebración. Estás invitado.