La experiencia consiste en una visita por los viñedos de la finca, visita a las salas de fermentación y guarda de vinos, además de pequeño museo vitivinícola familiar. Seguido de la cata de 3 de nuestros vinos y un pequeño aperitivo de productos locales.
En un rincón donde el sol acaricia las vides y el viento susurra secretos al viñedo, emerge con fuerza uno de los proyectos bodegueros más destacados de la IGP Castelló, Bodega Flors.