Imprescindibles
Si te decantas por el interior para conocer su historia y su insólito paisaje, lugares como Bocairent, Requena, Morella, Sant Mateu, Biar, el Castell de Guadalest son algunos de los municipios que no querrás perderte. Y para descubrir la pura esencia mediterránea, un paseo por las calles de Jávea, Peñíscola o Gandia, entre otros, será una auténtica delicia. ¡Un día de sol y playa en un entorno único!
Además, la gastronomía tradicional y casera de cada una de las localidades pondrá el broche de oro a tu estancia. No puedes decir que nos has visitado sin probar la paella hecha a leña o algún arroz elaborado con los ingredientes tradicionales. ¡Una experiencia que tu paladar jamás olvidará!
Fiestas Imprescindibles
Monumentos Imprescindibles
Al visitar Castelló de la Plana podemos encontrar lugares con mucha historia y cultura. Solo tienes que llegar a la Plaza Mayor y contemplar algunos de los edificios y monumentos que allí se encuentran, como el Ayuntamiento, el Fadrí, el Mercado Central o la Concatedral de Santa María.
La historia de esta concatedral se remonta a sus inicios en el siglo XIII y ha sufrido diversas variaciones. Por ejemplo, en el siglo XV fue reconstruida tras un incendio, durante la Guerra Civil fue demolida otra vez y de su última reconstrucción, solo quedan del gótico las tres puertas de acceso. La más antigua de ellas se encuentra en la calle Arcipreste Balaguer.
¿Quieres saber un poco más sobre su arquitectura? La planta de esta iglesia tiene forma de cruz latina y sus tres naves están cubiertas con bóveda de crucería. Contemplar esta concatedral desde su interior es toda una maravilla del arte. Además, podrás observar una imagen de la Inmaculada del siglo XVIII e imágenes barrocas.
La Concatedral de Santa María está catalogada como Bien de Interés Cultural y figura inscrita en el Patrimonio Nacional y en el Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana. Así que, sin duda, es un lugar perfecto para recorrerlo y contemplar las joyas del arte que se encuentran tanto en su interior como en su exterior.
Montán es un municipio de interior de la provincia de Castellón cercano al río Mijares, con un bonito paraje natural a su alrededor en el que practicar deportes de montaña como la escalada, el ciclismo y el senderismo. Además, guarda unos restos arqueológicos de gran valor.
El yacimiento en el Monte Calvario de Montán ha sacado a la luz los restos de un poblado de la Edad de Hierro. Los expertos fechan los restos en el siglo VII a.C; las excavaciones han conseguido descifrar un poblado con una calle central, una muralla y la puerta principal que daba acceso al pueblo. Se especula que pudo haber sido una zona de distribución del comercio en el interior de Castellón. El yacimiento también refleja que los fenicios dejaron su huella en Montán y habitaron el territorio.
La estructura del poblado está definida y se distinguen las casas en la parte superior de la ladera y los almacenes en la parte intermedia. Hay una parte de este yacimiento que ya es visitable y se ha diseñado una ruta señalizada para acceder de forma segura, con paneles informativos que nos aportan contexto e información de interés. También se ha definido una senda que sube desde la parte alta de Montán, para disfrutar de una ruta circular que empieza y termina en la Plaza del Ayuntamiento. Aprovecha la ocasión y acércate a Montán a descubrir su patrimonio histórico.
Jijona es el destino ideal para descubrir el interior de alicante y saborear deliciosos turrones. Pero, ¿conoces parte de su historia?
Si miras a lo alto de la zona más elevada de la ciudad de Jijona, podrás ver los restos del Castillo de Jijona, también conocido como Torre Grossa.
La construcción del Castillo de Torre Grossa se remonta a los almohades que lo edificaron entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII. Tras la conquista cristiana del siglo XIII, se levantó el recinto principal y la muralla. Esta fortaleza fue un elemento clave en la defensa de la frontera del Reino de Valencia y, a sus pies, creció la villa de Jijona. Con el paso de lo años se fue deteriorando y, durante la Guerra de Sucesión, fue asaltado por las tropas austracistas que prácticamente lo destruyeron.
Arquitectónicamente, esta fortificación tiene grandes dimensiones y una planta alargada, por lo que ocupa casi la totalidad del cerro en el que se sitúa. Se distingue un doble recinto amurallado de mampostería, donde destaca la torre situada al norte de la fortaleza, la Torre Grossa, una torre de defensa de más.
Actualmente, en todo el perímetro de castillo se pueden observar diferentes restos de lienzos de las murallas y las antiguas torres de defensa.
Si quieres visitar el castillo, puedes acceder de dos formas: si vienes desde la localidad de Tibi, te encontrarás la entrada a la fortaleza nada más llegar. Pero si vienes a Jijona desde Alicante, tendrás que seguir las indicaciones que hay en la población para llegar al castillo.
Edificio de planta rectangular, de unos 10 × 7 metros, y de más de 3,5 metros de altura conservada. Por la tipología de las tapias que lo conforman, de 119 cm de ancho, se corresponde con una construcción de tipo militar, una torre que combinaría las funciones de guardia y defensa desde un punto estratégico. La construcción puede datarse entre finales del siglo XI y mediados del siglo XIII, en la época almohade, coincidiendo con un momento de fortificación del territorio andaluz ante el avance de los reinos cristianos.
Villajoyosa esconde mucha historia entre sus calles. Solo necesitas dar un pequeño paseo para descubrir auténticos tesoros de su pasado, como es la Cruz de Piedra. Este símbolo marcaba, antiguamente, los cruces de caminos de origen romano.
En Villajoyosa se conocen dos cruces antiguas romanos, el de la Creueta y el de la Creu de Pedra. Ambos conservan el carácter sagrado que les daban los romanos. Además, solía haber pequeños monumentos a los dioses llamados Lares Compitales, encargados de protegerlos.
Curiosamente, la cruz apunta, al sur, el camino de la Foradà, que nos conduce al núcleo urbano de la ciudad; al norte nos señala la dirección a la Torre de Dalt; al este, la ermita de San Antonio Abad, y al oeste nos dirige hacia el puente de Santo Argil.
Este monumento fue restaurado cuando terminó la Guerra Civil, en 1939, y está declarado Bien de Relevancia Local.
Más de tres mil especies de árboles te esperan en el Jardín Botánico de València, un huerto del siglo XVI que ha experimentado un crecimiento notable con el paso de los años y que permanece exquisitamente cuidado para el bienestar de las especies que alberga.
El jardín Botánico de la Universitat de València probablemente tenga su origen en cultivos de hierbas medicinales vinculados a la facultad de medicina que consiguieron, a partir de 1778, consolidarse con un centro de investigación propio.
En la actualidad se ha convertido en un magnífico jardín botánico que además de sorprender con sus instalaciones como invernaderos tropicales, su colección de plantas carnívoras o los magníficos nenúfares, propone a la ciudad multitud de actividades para todos los públicos con un espíritu de difusión de la cultura como fondo.
Se encuentra muy próximo al cauce del río Turia, convertido en interminable jardín, y también al centro histórico de la ciudad. A muy pocos metros la Torres de Quart nos recuerda que València fue una ciudad amurallada y nos dan acceso al barrio del Carmen, cuyas calles invitamos a pasear en dirección a la Catedral y el Miguelete.
El Jardín Botánico de València puede ser el sitio perfecto para recuperar la calma y disfrutar del silencio en un oasis de tranquilidad lleno de biodiversidad en medio de la ciudad, y suele contar con interesantes exposiciones, generalmente vinculadas con la botánica o las labores de difusión de este precioso jardín dependiente de la Universitat de València. ¡No debes perdértelo!
Está considerado como el poblado morisco de mayor extensión y mejor conservado de toda la Comunidad Valenciana y constituye un ejemplo casi único de la evolución de la arquitectura rural musulmana.
Se trata de construcciones del siglo XVII, que abastecían de hielo al puerto de Dénia.
La Plaza de Toros de Ondara, en La Marina Alta de Alicante, es todo un emblema de la localidad, ¡su singular arquitectura, de inspiración mozárabe, la convierte en un lugar muy especial!
En la Plaza de Toros de Ondara, que se construyó a principios del siglo XX, no solo vas a poder asistir a espectáculos de tauromaquia, sino que también es un fantástico auditorio donde tienen cita conciertos y representaciones de artes escénicas. ¡Cuenta con una gran acústica!
La historia de este edificio está muy vinculada a la cultura de la pasa, ya que el progreso económico que supuso facilitó su construcción. Además de visitar la Plaza de Toros de Ondara, te recomendamos ir a conocer la Torre del Reloj, la Casa Fuerte de las calles Dénia y Sol o el Convento de Mínimos o actual Ayuntamiento.
El antiguo lavadero también te encantará, y no dejes de visitar sus azudes, presas que desvían para el riego parte del curso de los ríos. Allí encontrarás paisajes fluviales realmente bonitos. ¡Convierte la Plaza de Toros de Ondara en el punto de partida de tu ruta por la localidad!