Benilloba

Situada entre dos sierras, Benilloba es una localidad desde la que emprender senderos que te llevan por paisajes increíbles… ¡incluso bajo tierra! Ven a descubrirlos.

Benilloba, en Alicante, merece una escapada en la que disfrutar de su gastronomía, sus fiestas o su paisaje. ¡Empieza a preparar una estancia llena de cosas que hacer!

Benilloba: qué ver

Las rutas de senderismo en Benilloba te pueden llevar al Barranc de Cuixot, donde encontrarás un antiguo molino harinero y un acueducto construido en 1794. Otra opción es acercarte a ver el Salt de Benilloba, una bonita cascada que ha creado un entorno muy bello, al que sumamos el encanto de la antigua estación hidroeléctrica del mismo nombre. Y cualquier camino te permitirá caminar entre antiguos masos, molinos junto al río y hacerte alguna foto en el lavadero. ¡Y los amantes de la espeleología también tendrán oportunidad de disfrutar en sus cuevas calcáreas subterráneas!

Benilloba en su casco urbano atesora la encantadora tradición de los retablos de cerámica, que normalmente representan al santo al que está dedicada la calle. No te pierdas tampoco su Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Benilloba, del siglo XVII y estilo neoclásico.

En cuanto a sus fiestas, Benilloba celebra por todo lo alto el 3 de octubre, el día de San Vicente, prepara un interesante mercado tradicional de Viernes Santo o las Fiestas de Moros y Cristiano en honor a San Joaquín y Santa Ana que se celebran en agosto. Nos detenemos a dar la importancia que se merecen las Danzas Típicas que se celebran en honor a la Madre de Dios en septiembre y que organizan los mayorales, los jóvenes de 18 años, y que sacan a la calle trajes típicos llenos de color y mucha alegría al son de las dulzainas. 

Los amantes de la gastronomía no pueden dejar de probar su deliciosa pericana o su olleta, un guiso de legumbres y embutido repleto de sabor. ¡Escápate a Benilloba y conecta con la naturaleza en un entorno de gran belleza!