la Vall de Gallinera
Galería Multimedia
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La Vall de Gallinera es un maravilloso destino formado por el conjunto de los ocho pueblos Benirrama, Benialí, Benisivá, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai y Benissili. Estos encantadores núcleos se encuentran en línea siguiendo el curso de la rambla de Gallinera, entre las sierras de Les Solanes, del Almirante y Foradà. Un lugar con mucho que ofrecernos, donde la naturaleza es la principal protagonista.
Qué ver en la Vall de Gallinera
Conocer este precioso rincón de la Comunitat Valenciana nos lleva a hacerlo a través de su naturaleza. Al recorrer sus sendas, encontrarás lugares llenos de historia, de tradiciones y de una cultura intacta.
Uno de los recorridos que podemos realizar nos guiará hasta el Castillo de Benirrama, una fortaleza construida entre los siglos XI y XIII, destruida por un terremoto en 1644. Aunque está en ruinas, se puede acceder por una bonita ruta senderista que te regalará unas increíbles vistas de la zona. Otro de los itinerarios de la Vall de Gallinera nos conduce hasta el Castillo de Benissili, donde podrás conocer las ruinas de la residencia del famoso caudillo Al-Azraq, el último reducto en rendirse al rey Jaume I.
Sin duda, recorrer la Vall de Gallinera es todo un privilegio para los amantes de la naturaleza. En este sentido, no puedes perderte la Penya Foradà. Este es uno de los rincones más representativos de esta zona y, en los meses de marzo y octubre, se vive todo un espectáculo inaudito. En esos momentos, los rayos del sol atraviesan la Foradà e iluminan el convento franciscano de Benitaia.
Este es un destino donde disfrutar de las tradiciones y de la gastronomía de los municipios que lo envuelven. Además, podrás contemplar auténticos espectáculos cuando florecen los cerezos o recorrer los numerosos castillos que hay en el valle y hacer un pequeño viaje en el tiempo.
Además, si hablamos de teletransportarnos, podemos hacerlo en los abrigos de Benirrama y Benialí, donde se encuentran algunas de las pinturas rupestres prehistóricas de diferentes estilos, como el levantino, el esquemático y el macroesquemático.
La Vall de Gallinera es un destino que merece la pena visitar y disfrutar con los cinco sentidos. ¿A qué esperas? ¡No puedes perdértelo!