Chilches/Xilxes

Viajar es la excusa ideal para desconectar, encontrarse con uno mismo y, por supuesto, divertirse. La combinación de playa, naturaleza, cultura, historia, ciudad y gastronomía es el camino que te llevará a cumplir con esa tranquilidad y entretenimiento. La Comunitat Valenciana es, en este sentido, un territorio lleno de destinos en los que perderte para disfrutar de la esencia del Mediterráneo. Viajamos hasta uno de esos lugares: ¿nos acompañas a Chilches?

A medio camino entre Castelló de la Plana y València, Chilches es un extraordinario destino que destaca por su fusión entre mar, naturaleza, sabores exquisitos, leyendas, rincones y ¡miles de planes! Todo, al abrigo de un clima envidiable durante los 365 días del año. Prepárate para disfrutar de unos días inolvidables en familia, en pareja o con amigos, ¡porque Chilches tiene lo que necesitas!

Qué hacer en Chilches

Las playas de Chilches son un paraíso. Y es que, si eres un amante de la adrenalina, aquí encontrarás el lugar ideal para practicar actividades como vóley-playa, fútbol playa o pádel surf. No obstante, si prefieres sentir la tranquilidad del Mediterráneo, déjate llevar por el sonido de las olas en su litoral y escucha la mejor banda sonora para tu día de playa 10. 

Recorrer las calles de Chilches es otra de las experiencias que tienes que vivir. Entre ellas, no te puedes perder los preciosos jardines de la plaza del Santísimo Cristo de la Junquera o la plaza España, donde te encontrarás con el Ayuntamiento, la iglesia de la Asunción y la imprescindible ​​​​​​​Fuente de la Unión. Una vez allí, continúa tu paseo por la calle Arbelló y la plaza Alfonso XIII. En esta aventura, contemplarás emblemáticos edificios y descubrirás cada curiosidad, detalle y secreto de la cultura del destino.

Chilches también es vida y riqueza de ecosistemas. La marjalería es, en este sentido, uno de sus paisajes más representativos. De gran valor ecológico y paisajístico, este humedal protegido es el preferido de muchas aves migratorias durante el invierno, mientras que las inundaciones de primavera y verano lo convierten en una parada obligada para no perderse sus ‘espejos naturales’. El Sendero Azul o la ruta Poliola-Miranda-Contesa son otras opciones que también te llevarán a conectar con la naturaleza.

Para poner el punto final más exquisito a tu viaje en Chilches, degusta cada aroma de su gastronomía. La mezcla entre huerta y mar da lugar a platos tan deliciosos como el arroz “a banda”, el arròs amb fesols i naps, el all i pebre o el conejo con tomate. El toque dulce, por su parte, corre a cargo de los reconocidos melones de Chilches o los pasteles rellenos de boniato.