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Sumérgete en el arte y la historia de Villahermosa del Río al explorar la Iglesia Parroquial de la Natividad de Nuestra Señora. Admira sus retablos góticos y renacentistas, ventanas al arte valenciano de los siglos XIV y XV.

En el corazón de Villahermosa del Río, la Iglesia Parroquial de la Natividad de Nuestra Señora se erige como un vínculo tangible con la historia y el arte. Sus retablos góticos y renacentistas, auténticas joyas del arte valenciano de los siglos XIV y XV, dan vida a un pasado vibrante.

Atribuidos al maestro de Villahermosa, discípulo de los renombrados Jaume y Pere Serra, estos retablos cuentan historias en cada trazo. El Retablo de Santa Catalina de Joan Reixach se alza como un testimonio artístico excepcional. Sus tres calles principales albergan pinturas al temple enriquecidas con oro puntillado, capturando escenas del Nacimiento y la vida de Santa Catalina de Alejandría.

Estas obras maestras no solo son expresiones artísticas, sino también ventanas a una era de devoción y creatividad. En cada talla y trazo se refleja el esmero dedicado a la creación de estas obras. La iglesia se convierte así en un lugar de conexión con el pasado, una invitación a comprender la espiritualidad y la expresión humana en tiempos pasados.

Al recorrer este espacio en medio de la quietud de Villahermosa del Río, se revela una profunda apreciación por el arte religioso y su capacidad para trascender el tiempo. La Iglesia Parroquial de la Natividad de Nuestra Señora es más que un monumento arquitectónico; es un recordatorio perdurable de la creatividad, la fe y la conexión que une a generaciones a lo largo de los siglos.

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