Cocas valencianas que te conquistarán con su sabor
Publicado el 30/09/2021
Las cocas valencianas son un conjunto de recetas tradicionales que incluyen tanto postres como platos principales y que, aunque presentan muchas variantes y adaptaciones, son sentidas por los valencianos como algo propio y característico. Prepárate para una merienda a lo largo de Alicante, Castellón y Valencia que te dejará más que satisfecho.
¿Cuántas cocas valencianas has probado? Seguro que más de una, y aún así te quedarán muchas por descubrir. Lo bueno de ellas es precisamente eso, que nunca se acaban y siempre existe una variante deliciosa por paladear. Cada localidad o incluso cada familia tiene una forma particular de cocinarlas, por lo que resulta difícil establecer una receta única.
Vamos a intentar recoger, en una lista, algunas de las más populares, ¡aunque asumimos que nos dejaremos en el tintero alguna receta deliciosa!
Las cocas valencianas
Dulces o saladas, las cocas valencianas son recetas que se transmiten durante generaciones y que grandes cocineros de la Comunitat Valenciana están recogiendo y elevando a la categoría de platos gourmet. Con todo, constituyen una merienda muy popular en muchos de los hogares de Alicante, Castellón y Valencia y nuestros hornos y panaderías tradicionales, afortunadamente, aún mantienen viva la tradición.
Para realizar esta lista tan apetecible las dividiremos en dos grandes grupos: las cocas valencianas dulces y las cocas valencianas saladas.
Cocas valencianas dulces
La coca de llanda valenciana es la más tradicional de las meriendas y un dulce que se comparte o que da para muchos días de satisfacción. La receta más habitual incluye huevos, harina, leche, mucha ralladura de limón que le da un sabor muy característico, aceite, azúcar y canela, además de sobrecitos de gaseosa.
En la provincia de Castellón suelen llamarla coca mal feta, coca de mida (de medida) o coca rápida, y en Alicante se inclinan más por la denominación de coca boba o coca secreta. En L´Horta Nord, alrededor de València, donde la puedes encontrar en cualquier horno o panadería, es donde más se usa la denominación de coca de llanda. Hay quien la cocina con zumo de naranja y quienes incluyen pedacitos de manzana o pasta de calabaza asada en la masa. Todas las recetas son válidas y deliciosas.
Una variante muy sencilla de hacer en casa es la coca de yogur, cuya receta es fácil de recordar y permite tantas variantes como la imaginación del cocinero pueda imaginar. Para las medidas se utiliza el vasito de uno de sus ingredientes, el yogur.
Por supuesto, la coca de almendra valenciana, que se suele denominar “tortà”, sobre todo en Alcoy, tenía que aparecer en esta lista. Los dulces con almendra son parte de nuestra herencia árabe y la encontramos con un formato muy parecido a la coca de llanda o en forma de cocas más pequeñas y redondas, con una receta distinta y bajo la denominación de coca cristina o coca escudellà.
La almoixàvena es una especie de coca muy típica de Xàtiva que comparte el origen árabe de otros tantos dulces. Por último, aunque insistimos que es imposible recoger todas las cocas valencianas, hablaremos de la coca de Castellón, muy típica en la ciudad de Castelló de la Plana y que se elabora con patata en lugar de harina.
Cocas valencianas saladas
La coca salada valenciana y sus recetas, en plural, es un clásico como aperitivo en celebraciones y un tentempié muy socorrido a media mañana, a modo de almuerzo rápido. La base suele ser una masa con levadura o la de la coca de cerveza o similar, que utiliza una medida de esta bebida, otra de aceite, la harina que admita y una pizca de sal. En temporada se puede sustituir la cerveza por zumo de mandarina.
La coca de tomate valenciana es tan tradicional como el propio arroz. Se disfrutaba tanto en temporada como el resto del año gracias a la costumbre de realizar conserva de tomate al natural o de tomate frito con pimiento que tienen muchos hogares, sobre todo en zonas de huerta. La coca de verduras valenciana es otra variante en la que podemos utilizar el tomate como base o sustituirlo por otras hortalizas. En Cullera, por ejemplo, la hacen con acelgas y se conoce popularmente como coca amb bledes.
La coca de Alicante o de Sant Joan entra dentro de la categoría de la coca farcida o rellena, ya que la masa lleva dos capas entre las que se coloca el relleno, generalmente de cebolla, piñones y atún.
Siguiendo con la coca en Alicante, tenemos que hacer mención a la coca salada de aceite, mollitas y sardina o coca amb sardina de Elche. Las mollitas o miguitas con pequeños grumos de harina, aceite y sal que se colocan como topping sobre la masa, y se parece mucho a la coca de harina de Alcoy.
La coca de embutido valenciana que se conoce en algunos municipios de La Ribera Alta, como Turís, como “coca amb tallà” es una especie de masa de pan redonda sobre la que se suele colocar una tajada o tallà de panceta y varias piezas de embutido. Existe una versión donde la carne se sustituye por una sardina en salazón y un pimiento verde.
Por último, queremos hacer mención a las cocas de dacsa o a la calfó, que son muy populares en zonas próximas a Gandia, y también la coca de Dénia. Son pequeños círculos de masa, generalmente de harina de maíz, que se suelen cubrir con diversos ingredientes como atún, pimiento asado, huevo duro, etc.
¡Seguro que te ha entrado hambre! La próxima vez que visites la Comunitat Valenciana, acércate a uno de los múltiples hornos, panaderías o pastelerías y pide una coca, porque el resultado será satisfactorio sea cual sea la modalidad.