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Se trata de una fortificación construida a comienzos del S.XVII, como baluarte y refugio de las tropas que combatieron a los sublevados moriscos tras el Decreto de Expulsión de 1609.

Actualmente está en ruinas, aunque aún se distingue su recinto amurallado y las troneras. Se construyó por orden de Juan Pacheco, dirigiendo las obras del maestro Francisco Miranda. Sus restos, abandonados desde la derrota morisca, se encuentran en avanzado estado de ruina habiendo sido alguna de sus dependencias reconvertida para usos agrícolas y ganaderos.

Desde el propio pueblo se inicia una ruta, a mano derecha del Polideportivo encontramos la senda de inicio de la ruta. Comenzamos la subida hacia el fuerte, siempre siguiendo las señales blancas y rojas. Una vez arriba, debemos desandar el camino para volver.
A lo largo del recorrido veremos vistas espectaculares de la población y del Barranco Moreno. Casi al final de la subida, en lo alto de la montaña, podemos acercarnos a un mirador. Está situado a la izquierda de la senda. Podremos contemplar todo el pueblo y gran parte de su término con unas vistas espectaculares.

La ruta del Fuerte de las Pedrizas tiene una longitud de 7 kilómetros entre subida y bajada y se realiza en una hora aproximadamente. El punto más alto se encuentra a 450 metros, y el más bajo, a 290 metros.