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La Cartuja de Ara Christi es un lugar con mucha historia y belleza que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1996.

El Puig de Santa Maria tiene un gran tesoro declarado, en 1996, Bien de Interés Cultural. La Cartuja Ara Christi fue construida a partir de 1585 por el arquitecto cartujo Fray Antonio Ortiz y bajo la protección de la familia Roig de València. En la cartuja se instaló una comunidad de monjes cartujos dependientes de la Cartuja de Porta-Coeli, de Serra. Durante un tiempo estuvo en funcionamiento como edificio religioso y por él pasaron muchas comunidades de frailes, monjes y religiosas.

En la Cartuja de Ara Christi encontramos diferentes dependencias, todas ellas edificadas alrededor de un gran claustro. Dentro de este primer recinto también se incluyen dos claustros más pequeños y los huertos individuales de los cartujos.

Para acceder a la cartuja hay que atravesar un portón y dos pequeñas edificaciones, conocidas como porterías. En cuanto a la organización funcional de este monumento, se observa que obedece a los esquemas peculiares de la Orden. Entre sus diferentes dependencias encontramos la iglesia, celdas, un claustro mayor, dos claustros menores, una sala capitular, el refectorio, la huerta y cuadras. Además, contó con diversas estructuras defensivas y varias torres que le daban protección.

Si paseamos por estas dependencias, llama especialmente la atención la exquisita decoración de la cúpula de la iglesia y la capilla de los difuntos. En conjunto, el edificio es sobrio y crea una atmósfera que invita a la relajación y a la reflexión.

Actualmente se pueden realizar visitas guiadas para descubrir los tesoros que esconde esta joya del Puig de Santa Maria.