Catí

Recorre un casco histórico lleno de encanto en una localidad donde las fachadas de piedra te recuerdan toda la tradición de una comarca en la que perderse. ¡Descubre Catí!

Catí, en Castellón, es de esos municipios en los que adorarás perderte entre callejuelas estrechas, recuerdos de la parte más antigua de la ciudad que ha conseguido, con los años, hacerse cada vez más bonita. 

Qué ver en Catí

Mires por donde mires en su conjunto histórico vas a encontrar casas solariegas y palacetes con ventanas góticas, como las de las casas de los Miralles, Delme, de los Monserrats y la de la Plaza. La Iglesia Parroquial de la Asunción de María conserva frescos impresionantes e incluso un retablo dedicado a los santos Lorenzo y Pedro de Verona que perteneció al Rey Alfonso V.

La Lonja es otra visita obligada que hacer en Catí, ya que desde mediados del siglo XV preside la vida civil de la ciudad para la que ha sido mercado, cárcel, depósito de trigo y hoy en día un espacio cultural. Se trata de un edificio representativo del gótico civil valenciano muy bien conservado en el que aún se pueden disfrutar los techos de madera o los suelos empedrados. 

Algo más lejos del casco urbano se encuentra la Ermita de la Mare de Deu l’Avellà, que puede convertirse en una bonita ruta y en la que te van a asombrar sus increíbles frescos. Se encuentra en un paraje donde las aguas están cargadas de minerales y brotan de un manantial natural. Y no olvidamos a los amantes de las botas y las mochilas, para los que Catí atesora algunas preciosas sendas, como las que llevan a los parajes naturales de los ríos Molinell y Montlleó . 

Los quesos de Catí en Castellón tienen una fama reconocida y son otro gran motivo por el que programar una escapada a esta localidad, tal vez puedas visitar su quesería y aprender mucho sobre la manera en que se elabora este manjar cuya calidad ha sido reconocida en prestigiosos certámenes internacionales. 

Por último, no podemos dejar de sugerirte que te acerques a conocer su Romería de Catí a Sant Pere de Castellfort, ya documentada en 1321. ¡Catí es un destino en el que perderse, no dejes pasar la oportunidad de conocerlo!​​​​​​​