Sax

Al recorrer la Comunitat Valenciana será inevitable que te enamores de cada uno de sus paisajes, de sus costumbres y de sus culturas. De su manera de hacer las cosas, de la ilusión con la que te recibe y de la cercanía de sus gentes. Visitar los pueblos de su interior te adentrará en un mar de experiencias y de sensaciones. Queremos que las vivas y que las sientas. Por eso, hoy viajamos hasta uno de esos pueblos que están tan llenos de vida como de historia. ¡Bienvenidos a Sax!

Qué hacer en Sax

El encantador pueblo de Sax se articula alrededor de su castillo, una imponente fortaleza que formaba parte de la línea defensiva que se estableció en el Alt Vinalopó desde la época musulmana. Este emblemático castillo cuenta con dos grandes torres cúbicas unidas entre sí por una muralla con almenas. Si os adentráis en su interior, encontraréis una sorprendente y preciosa escalera de arcos ojivales.

Por su parte, la ermita de San Blas es otra de las visitas obligadas de Sax. Situada en la misma plaza de San Blas, esta ermita, llamada “de la reconquista”, alberga la imagen del patrón de los sajeños, en honor al cual celebran sus conocidas fiestas de Moros y Cristianos ​​​​​​​a principios del mes de febrero.

Tras visitar la ermita, estarás en el centro del casco histórico de la población. Te recomendamos que pasees tranquilamente por sus calles estrechas que dan vueltas a la población, adaptándose a la fisonomía de la montaña, una clara muestra del urbanismo árabe.

Para acabar esta experiencia a lo grande, te invitamos a que saborees la gastronomía local de Sax. Gazpachos sajeños, arroz y conejo, pelotas de relleno, relleno de ayuno, trigo picado, gachamiga batida, borreta de bacalao, arroz caldoso… ¡Todo un viaje gastronómico!