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Este pequeño rincón de calles tranquilas y grandes paisajes es un lugar perfecto al que escapar para respirar calma y belleza. ¡Prepara tu visita y no olvides incluir calzado cómodo en el equipaje!

Azuébar, en la comarca  del Alto Palancia y rodeado de la belleza del Parque Natural de la Sierra de Espadán, es un rincón entre montañas en Castellón al que volver en busca de calma, paisajes de ensueño y un ambiente rural realmente agradable. Te contamos todo lo que necesitas saber para disfrutar de este lugar con tanto encanto.

Qué hacer en Azuébar

En Azuébar, el senderismo es siempre un placer, y conocer los parajes que rodean su casco urbano es tan fácil como grato, ya que atesora diversas formaciones geológicas de sorprendente belleza. Te proponemos subir a su peña “Ajuerá” para sacar fotos inolvidables, ya que se trata de una especie de ventana natural en la cima de un risco. Además en esta zona se han encontrado yacimientos que demuestran que en la Edad del Bronce la zona ya estaba habitada. El paraje de la Mosquera es otra opción a considerar, ya que se trata de un bosque mediterráneo perfecto para andar.

La peña Asolá, el monte del Carrascal, Las Balsicas, el pico Bellota o incluso el camino que une Azuébar con Chóvar son opciones para amantes de las botas y la cantimplora. Su castillo, desde el que disfrutar de una gran vista del pueblo, es la ruta que más cerca te quedará del pueblo y no entraña dificultad, ¡te recomendamos visitarlo! Es de origen musulmán y fue construido entre los siglos X-XII

En el casco urbano de Azuébar no te puedes saltar la visita a la Iglesia Parroquial de San Mateo Apóstol, donde se encuentra conservada una inscripción funeraria en piedra de época romana y un reloj de sol. 

El aceite de Azuébar es un gran producto que no debes dejar de probar, y si tienes la ocasión de darte un homenaje, sus platos más típicos son el arroz al horno, el guisado con tanda o el conejo en salsa, junto con la “Olla de San Mateo” que en septiembre se convierte en plato de fiesta. 

Como la miel de Azuébar también es un producto delicioso, hazte con sus borregos, orelletas o “pedos de fraile”, muestras de repostería típica de Azuébar que te van a enamorar. ¡Tu estómago va a agradecer tu escapada! Por último, no te pierdas las fiestas de Azúebar, especialmente las de San Antonio Abad con la típica bendición de animales o las patronales de agosto. ¡Prepara tu visita a este bonito rincón!

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