Pina de Montalgrao
Galería Multimedia
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En lo más alto, a más de 1000 metros de altitud, nos encontramos con un acogedor pueblo, Pina de Montalgrao. Descubre su historia y contempla todo el patrimonio natural que envuelve a este idílico lugar.
Pina de Montalgrao se encuentra en el norte de El Alto Palancia, en un altiplano, invitando al visitante a calzar cómodo y empezar a recorrer sendas llenas de interés. En este municipio podrás contemplar muchas fuentes, grandes paisajes de una flora y fauna de gran valor y zonas donde desconectar y disfrutar de sus aguas. Ven a descubrir sus paisajes de campos de cereales rodeados de montañas, ¡te cautivará su especial belleza!
Qué ver en Pina de Montalgrao
Una forma de descubrir Pina de Montalgrao es a través de sus diferentes fuentes, algunas de ellas naturales, que podrás encontrar en distintas rutas senderistas. Lugares como Fuentevieja, la Fuente del Ballestero o de la Marrionda son solo algunos ejemplos que merece la pena visitar. Como curiosidad, esta última se encuentra a 1200 metros de altitud y cuenta con unas vistas excepcionales.
En su casco urbano te va a encantar contemplar edificios y monumentos que esconden mucha historia, como el Horno Moruno, uno de los más representativos junto a la Iglesia Parroquial. Además, nos sorprenderán sus ermitas, la casa consistorial o la Torre Prospinal, declarada de Interés Cultural y perteneciente a la cultura ibera, ¡está datada en el siglo III a.C.!
Pina de Montalgrao también es sinónimo de naturaleza en estado puro. Conocerla es recorrer sus caminos y sendas y encontrar parte de su historia. Una oportunidad única para descubrir, por ejemplo, la Cueva de la Cerdaña, un santuario de tiempos iberos que estaba muy ligado al culto a la naturaleza con una leyenda muy especial. Además, la geología de Pina de Montalgrao nos ha dejado más cuevas que descubrir como las de Corderina, Ahumada, Murciénaga, del Pueblo y del Alemán.
Después de recorrer todo el territorio de Pina del Montalgrao, no puedes irte sin saborear su gastronomía. Platos con trufas, robellones y algunos de los mejores dulces, como los bollicos de pansa o los pestiños, están aquí.