Ermita fortificada de Sant Francesc

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Ubicada en lo alto del casco antiguo, en el punto más elevado de la localidad de Torreblanca, con un amplio campo visual dominante, en el mismo recinto del Calvario de Torreblanca podemos encontrar la primitiva Iglesia-Fortaleza de San Francisco. Construida a finales del siglo XIII, dedicada a San Francisco de Asís, alrededor de aquella torre debieron reunirse los primeros pobladores que pronto la convertirían en torre defensiva. Con una funcionalidad claramente defensiva, siguiendo el estilo de iglesia de conquista, se trata de una ermita de planta rectangular donde en la zona de coro se encuentra representada la heráldica primitiva de la población. Antes de la construcción de la iglesia de San Bartolomé en el siglo XVII, la Ermita Fortificación de Sant Francesc sirvió como sede parroquial.

Nos sorprenderán los frescos del altar realizados en diversos estilos pictóricos, así como sus impresionantes bóvedas realizadas durante su reforma en el siglo XVI en estilo gótico tardío. En los sorprendentes frescos del altar, podemos diferenciar las diferentes épocas por las que ha ido pasando la ermita. Desde motivos florales en la parte inferior del altar hasta dos cristos superpuestos de diferentes épocas.  

La ultima restauración de las pinturas y renovación completa fue en 2008 donde se reemplazó del pavimento, aunque en un lateral y protegido por un metacrilato se conserva una parte del original. En la parte derecha se conserva la puerta original y en su interior podemos encontrar la pila bautismal también original.

En la actualidad la ermita sigue consagrada, pero se utiliza como sala de exposiciones y actividades culturales.