Fiesta de San Francisco de Paula

La Fiesta de San Francisco de Paula rinde homenaje en el mes de abril al patrón del pueblo, una festividad que se teje con siglos de historia y sabor, convirtiéndose en un evento emblemático. Las calles de Viver se impregnan de un aroma tentador: la Sopa del Santo. Un plato de arroz, bacalao, ajos tiernos, judías y azafrán, cocinado a fuego lento en grandes calderos de leña, impregnados del exquisito aceite de oliva virgen de Viver. Este manjar es más que una delicia culinaria; es un legado que se remonta a los monjes del convento de San Francisco de Paula, quienes compartían alimentos con los necesitados hace más de cuatro siglos. La festividad no solo honra lo religioso, sino que también brinda momentos de alegría y comunidad. San Francisco de Paula es llevado en procesión por las calles, mientras los habitantes participan con devoción. Las verbenas llenan el aire con música y risas, creando un ambiente festivo que abraza a jóvenes y mayores por igual.

La Sopa del Santo se convierte en el corazón de la fiesta. Los cofrades, con cuidado y dedicación, reparten este plato entre más de mil personas. Una receta que ha pasado de generación en generación, mezclando sabores con la historia de Viver. Esta festividad ha sido honrada como Fiesta de Interés Turístico Local de la Comunitat Valenciana. Además de la Sopa del Santo y las procesiones en honor a San Francisco, los concursos de calles engalanadas y actividades para todas las edades agregan aún más vitalidad a la celebración. La Fiesta de San Francisco de Paula es un tributo a la identidad de Viver, a su pasado y a su espíritu unido. Cada plato compartido, cada paso de procesión y cada risa en las verbenas tejida, habla de la rica historia y la comunidad vibrante que hacen de esta festividad una joya en el calendario valenciano.