La cerámica valenciana, un viaje por nuestra tradición artesanal
Publicado el 30/09/2021
La cerámica valenciana es, además de tradición y expresión artística, un auténtico motor económico. Te contamos su historia y trazamos un recorrido que te permita planear escapadas temáticas en las que deleitarte con la belleza y la calidad de esta artesanía. ¿Nos acompañas?
La cerámica valenciana goza de fama internacional desde mucho tiempo atrás, y se ha convertido en un sector, el del azulejo cerámico, responsable en gran medida de nuestro éxito exportador. Os hacemos un recorrido por la historia de la cerámica valenciana y os hablamos de las cuatro localidades clave a visitar si quieres conocer de cerca este auténtico arte: L'Alcora, Manises, Paterna y Onda.
Historia de la cerámica valenciana
Los hallazgos arqueológicos de cerámica valenciana antigua se remontan hasta 7.000 años atrás y a lo largo de todo su territorio. Su desarrollo en el Neolítico permitió que los primitivos ceramistas valencianos fabricaran soluciones que permitían conservar agua y alimentos en buen estado, lo que se traducía en mejores condiciones de vida y, por tanto, de desarrollo.
Para hablar del momento en que la cerámica valenciana realmente despegó, avanzamos hasta el s. XVIII, momento en que la cerámica de L’Alcora empezó a despegar con la creación de la Real Fábrica de Loza de L’Alcora por parte del Conde de Aranda. A través de las técnicas y diseños desarrollados en esta institución, se revolucionó la manera en que se fabricaba hasta el momento la cerámica.
Desde allí, la actividad fabril se extendió a otros municipios como Onda, Ribesalbes, Vilafamés y después a Manises, donde en los s. XIX y XX se vivió, como en el resto de municipios azulejeros, del crecimiento que experimentaron las ciudades en esta época. Esto requirió de la fabricación masiva de azulejos de cerámica valenciana.
Por otro lado, la cerámica seguía vinculada a las artes, puesto que en aquel momento se cuidaba, además de la calidad, el diseño. Y los ceramistas valencianos eran capaces de convertir en auténticas obras de arte las piezas cerámicas. Hoy en día puedes visitar en la ciudad de València el Museo Nacional de la Cerámica en el llamativo edificio del Palacio del Marqués de Dos Aguas.
Cerámica de L’Alcora
La cerámica antigua de L’Alcora se puede clasificar en tres fases o épocas que coinciden con los distintos cambios o corrientes adoptadas por la Real Fábrica. La primera contó con el trabajo de maestros franceses que trajeron el diseño de las piezas que más fama tenían en aquel momento, y que fueron los responsables de introducir el arte barroco en la producción cerámica de L’Alcora.
En la segunda época se consiguió aumentar la productividad y se continuó experimentando con distintas técnicas, y son muy representativos los platos con reproducciones muy naturalistas de animales y alimentos. La tercera época se centró en la producción de la loza, más rentable, y se empezó a utilizar la decoración calcográfica. Una buena oportunidad de conocer mejor su historia y productos es visitar su Museo de la Cerámica de L’Alcora.
Cerámica de Manises
La cerámica valenciana de Manises obviamente tiene también orígenes muy remotos, y de entre sus distintas piezas destacan especialmente aquellas decoradas con la técnica del reflejo metálico (de tradición hispano-morisca). Cuando la producción tuvo que adaptarse a una demanda creciente, en Manises además se adoptaron otras técnicas como la policromía y, sobre todo, el uso del azul que hoy todos asociamos con esta localidad.
Hoy en día este destino sigue vinculado a esta artesanía y prueba de ello es el cuidado que han puesto en las instalaciones del Museo de Cerámica de Manises, o la celebración de la Fiesta de la Cerámica en el mes de julio.
Cerámica de Paterna
La cerámica valenciana y los socarrats nos trasladan de manera automática a Paterna, donde se elaboran estas piezas de cerámica gruesa decoradas en tonos negros y rojos que reproducen escenas domesticas, artes y oficios y todo tipo de diseños, también modernos.
El Museo Municipal de Cerámica de Paterna es otro lugar interesante a visitar si sientes curiosidad por la historia de la cerámica valenciana. Cuenta con piezas tanto medievales como modernas y muestras de técnicas como la del mencionado socarrat, rodell o la conocida como “obra aspra”.
Cerámica de Onda
La última parada en nuestro recorrido por la cerámica valenciana nos lleva a Onda, donde de la tradición más orientada a la decoración o el arte sacro del s. XVIII se pasa, en el s. XIX, a una mayor producción azulejera, provocada por el crecimiento de las urbes. En la actualidad sigue siendo un nodo azulejero de relevancia internacional. Su Museo del Azulejo Manolo Safont contiene más de 80.000 objetos expuestos relacionados con la cerámica.
¿Te animas a completar una ruta por estas cuatro localidades representativas de la cerámica valenciana y visitar sus museos? ¡Empieza a planear el recorrido!