Viajamos en el tiempo con las pinturas rupestres en Castellón

¿Alguna vez has pensado en viajar en el tiempo? Descubrir todo lo que se esconde en nuestros municipios, quién habitaba, qué hacían…. Ahora es posible hacerlo en Castellón.

 Este destino cuenta con un gran legado histórico y una gran riqueza cultural,ya que,  desde los orígenes, han pasado numerosas civilizaciones que han dejado huella y han determinado el transcurso de su historia.

 La provincia de Castellón es, sin duda, un destino ideal para perderse y dejarse llevar. Si quieres viajar en el tiempo, desde las pinturas de arte rupestre hasta las iglesias cristianas o pasando por los íberos, griegos y romanos que han dejado su huella en estas tierras, este es tu sitio. 

Pero si queremos hacer ese viaje en el tiempo, toda historia tiene un principio, ¿no? En Castellón se encuentra uno de los conjuntos de cuevas y paredes con pinturas rupestres más importantes de la Comunitat Valenciana. Nos remontamos a 7000 años a.C. Aquí podrás ver abrigos tan espectaculares como el de Valltorta, catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El Barranco de la Valltorta tiene en Tirig su Parque Cultural que engloba casi 40 conjuntos de arte rupestre y medio centenar de yacimientos arqueológicos. Estas pinturas prehistóricas son un testigo fiel y excepcional de la vida humana desde sus orígenes. En Valltorta encontramos representaciones que son una clara manifestación de los pueblos recolectores y cazadores que habitaban aquella zona.

¿Por qué se encuentran en esta zona? El Barranco de la Valltorta fue un lugar excepcional en la prehistoria y también lo es ahora. Los meandros del barranco proporcionaban agua abundante y vegetación para toda clase de fauna y los abrigos y miradores era donde se desarrollaba todo el ritual de observación y caza. 

Pero este no es el único conjunto de interés, ya que encontramos también una gran manifestación de representaciones prehistóricas y de arte rupestre en diferentes localidades de Castellón como en Albocàsser, La Pobla de Benifassà, Ares del Maestrat, Borriol, Catí, les Coves de Vinromà, Morella, Vilafamés o Vilar de Canes.

El arte levantino fijó sus pinturas en estos abrigos rocosos donde las figuras humanas y los animales eran los principales protagonistas. Y ahora, vas a poder visitarlos, descubrirlos y aprender sobre la prehistoria con tus propios ojos.