FIESTA DE SAN ANTÓN

Son las fiestas por antonomasia de Casas Bajas. El comienzo de los actos se produce con el volteo de campanas a las 20 horas del día 16 de enero, ésta es la señal que da paso a la celebérrima "Noche de las Hogueras", en la que las calles de todo el pueblo se iluminan al compás del fuego. Cada grupo de vecinos se ha preocupado, los días anteriores, de apilar la leña, así como de adobar el vino que compartirán con todo el que visite su hoguera, sea paisano o forastero, pues es noche de compartir. No faltará tampoco las caretas de gorrino ni las longanizas para reponer fuerzas, aprovechando las ascuas, sin olvidar las patatas asadas con ajoaceite. Y de postre "matujos" (dulces variados; rolletes de anís, magdalenas...).

Los zagales van saltando hogueras con sus chalecos y esquilas, para hacer ruido, y catando los distintos tipos de vino. La charanga hace un pasacalles inundando de música y ritmo el pueblo. Es noche de borracheras, no nos engañemos, pero todas consentidas (igual caen jóvenes que mayores): como reza la canción "es la noche más alegre del año que se bebe y se hace el oso y todo lo que viene a mano...".

Posteriormente, la fiesta se desplaza de la calle a los locales que el Ayuntamiento tiene junto al campo de fútbol, donde una orquesta amenizará lo que queda de noche hasta la madrugada. Les aseguro que la combinación fuego, vino y música es el antídoto para que una fría noche de enero no lo parezca.

El 17, día de San Antonio, se celebra procesión y la bendición de los animales en la plaza. También se sortea un gorrino. Antiguamente éste era criado por todo el pueblo, los vecinos por turnos alimentaban al animal durante todo el año hasta el mismo día del sorteo