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La Ermita de San Nicolás de Bari se halla en la pequeña elevación donde se encuentra el Calvario de Chella con el Vía Crucis, con sus curiosas capillas rematadas en arco apuntado. En su origen la ermita se hallaba separada de la población junto a lo que era antiguo cementerio, posteriormente trasladado.

Pequeña capilla rectangular, con tejado a dos vertientes y puerta enmarcada en arco apuntado, sobre ella se ven varios zócalos con iconografía religiosa, y arriba una espadaña con campana. La cornisa es mixtilínea, adornada con jarrones y rematada con una gran cruz de hierro.


En el interior destaca el zócalo de cerámica y cubierta abovedada. Sobre el altar una hornacina enmarcada en vano ojival con el Cristo crucificado. En ménsulas y peanas de las paredes laterales pueden verse imágenes de distintos tamaños del Sagrado Corazón, San José, la Inmaculada... destacando la dedicada al santo titular, Nicolás de Bari.