Termas romanas de Santa

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Las Termas romanas de Santa forman parte de un asentamiento de los siglos I a IV de nuestra era que ocupa una suave elevación con una superficie aproximada de 15.000 m2.

Los espacios que se pueden apreciar son: frigidarium, hipocausto, caldarium, alveus, praefurnium, prognigeum, aljibe, letrinas, habiación, estancias servicios y mantenimiento.

Las termas gozaron de una gran popularidad en el mundo romano, llegando a configurarse como uno de los elementos más característicos de su cultura. Su tipología varía ampliamente, desde las grandes termas monumentales de las ciudades hasta las más modestas del ámbito rural, como las de Santa. Pero siempre repiten un circuito mínimo en el que los usuarios podían tomar baños o vapores a diferentes temperaturas:

Frigidarium: sala fría. con piscinas o bañeras donde se tomaban baños a temperatura ambiente.
caldarium: sala calefactada. Es la habitación con temperatura más elevada. Constaba de pequeñas piscinas o bañeras portátiles para la toma de baños calientes.
Tepidarium: sala templada inmediata entre el caldarium y el frigidarium, donde el bañista se adaptaba al cambio de temperatura entre ambas estancias.

Podían existir otras dependencias, que ya no están presentes en todos los edificios