Ermita de San Francisco de Asís y Calvario

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Recorre el Calvario hasta llegar a la Ermita de San Francisco de Asís, un emblema de Náquera.

Si preguntas a cualquier naquerano cuál es la construcción más emblemática de su municipio, seguro que muchos de ellos te responderán la Ermita de San Francisco de Asís y Calvario. Esta ermita cuenta con una larga historia a sus espaldas y a día de hoy sigue en pie, recibiendo visitas y formando parte del paisaje de El Camp de Túria.

El origen de esta ermita en Náquera se encuentra en una construcción anterior, la Ermita de la Ràpita, que se situaba en la entrada del Calvario. Se desconoce exactamente cuál fue el momento de su construcción, aunque existen documentos que nos indican que a principios del siglo XVII ya existía una Ermita de San Francisco de Asís en Náquera.

La construcción de la nueva ermita, la que conocemos hoy, tuvo lugar en 1912, aunque se hundió se tuvo que reconstruir una década después con el trabajo de los naqueranos, que aportaron materiales, recursos económicos y mano de obra. El resultado es un edificio neogótico con una nave, sin capillas laterales y cubierto por tres tramos de bóveda de crucería.

El exterior de la ermita es liso, sencillo, con apenas decoración, y en su entorno verás el Calvario. El Calvario actual se construyó entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX; recórrelo para admirar las 14 casillas elaboradas con baldosas y tejas vidriadas. Si te preguntas qué ver en Náquera, tu visita no está completa hasta que no te asomas a la Ermita de San Francisco de Asís y Calvario. ¡Disfruta del patrimonio local!