Imprescindibles
Si te decantas por el interior para conocer su historia y su insólito paisaje, lugares como Bocairent, Requena, Morella, Sant Mateu, Biar, el Castell de Guadalest son algunos de los municipios que no querrás perderte. Y para descubrir la pura esencia mediterránea, un paseo por las calles de Jávea, Peñíscola o Gandia, entre otros, será una auténtica delicia. ¡Un día de sol y playa en un entorno único!
Además, la gastronomía tradicional y casera de cada una de las localidades pondrá el broche de oro a tu estancia. No puedes decir que nos has visitado sin probar la paella hecha a leña o algún arroz elaborado con los ingredientes tradicionales. ¡Una experiencia que tu paladar jamás olvidará!
Monumentos Imprescindibles
La Torre del Rey, en Oropesa del Mar, es una imponente construcción histórica que remonta su origen a 1413, cuando Fernando de Antequera, rey de la Corona de Aragón, ordenó su construcción para proteger la costa de ataques sarracenos y piratas berberiscos. En 1534, Juan de Cervellón reforzó la estructura, ampliando sus muros a 4 metros de espesor, haciendo de la torre una gran fortaleza. Y, en 1568, Felipe II adquirió la torre por 10.000 ducados, y le dio el nombre que hoy conocemos.
Además de aportar seguridad a los habitantes de Oropesa del Mar, también tuvo un importante papel favoreciendo la repoblación y el crecimiento de la localidad. Por eso, además de ser una arquitectura militar admirable, también es un emblema histórico. ¡Descúbrela y no dejes de visitar la zona! Oropesa está rodeada de calas naturales y playas que explorar.
Visita Olocau y explora el fascinante legado histórico en el Puntal dels Llops, un destacado yacimiento arqueológico de la época íbera, anclado en las estribaciones meridionales de la Sierra Calderona. Con una altitud de 427 metros, este sitio ofrece vistas panorámicas que abarcan el Camp del Túria, l'Horta de València y la costa.
El Puntal dels Llops fue una atalaya crucial para la defensa y vigilancia del territorio edetano, ocupada entre los siglos V y II a.C. Aquí residía un aristócrata perteneciente a la élite guerrera ecuestre de Edeta, junto a su familia y dependientes. La monumental muralla, la torre de vigilancia y las habitaciones alineadas en una calle central revelan su importancia estratégica.
Las excavaciones arqueológicas, concluidas en los años 80, revelan que el poblado albergaba tanto actividades domésticas cotidianas como rituales, agrícolas, mineras y artesanales. La Colección museográfica del Puntal dels Llops, alojada en la Casa de la Senyoria, exhibe algunos de estos hallazgos.
Sumérgete en la rica historia del Puntal dels Llops de Olocau a través de diversas experiencias. Las visitas guiadas gratuitas, disponibles de miércoles a domingo, te brindarán un profundo conocimiento de este yacimiento. Además, la emocionante feria Iberfesta, celebrada anualmente en junio, te sumergirá en la cultura íbera a través de actividades y eventos temáticos.
Si buscas una conexión más directa con el paisaje, la ruta senderista de 5,8 km te llevará por antiguos cultivos y bosques mediterráneos, culminando en los impresionantes restos arqueológicos del Puntal dels Llops. Estas diversas oportunidades te permitirán descubrir y apreciar plenamente este importante sitio histórico.
La Torre Campanario El Fadrí es todo un símbolo de Castelló de la Plana. Su construcción empezó en el siglo XV, para acabar a finales del siglo XVI. Situada sobre la plaza Mayor de la ciudad, debe su nombre, "El Fadrí", soltero en valenciano, al hecho de ser una torre exenta, es decir, separada de su templo, la Iglesia de Santa María la Mayor.
Con su altura de aproximadamente 60 m, la Torre Campanario El Fadrí se divide en 4 cuerpos que corresponden a la cámara del reloj, a una prisión, a la vivienda del campanero y a la cámara de las campanas. Es posible visitarla, y subir los 200 escalones de su escalera, tiene su recompensa, ya que podrás acceder a la terraza que brinda unas vistas panorámicas increíbles de la ciudad. ¡Siglos de historia, y unas fotos que te encantará compartir, te esperan en Castelló de la Plana!
La Torre se encuentra en el núcleo urbano de Montanejos, frente a la iglesia. Es de planta circular, aunque está prácticamente asimilada por construcciones actuales.
Es el edificio más representativo construido en el siglo XVIII, de planta basilical con tres naves, la central de mayor altura que las laterales. Está cubierta por una gran cúpula que ilumina el interior y en las cuatro pechinas de la misma aparecen representados las figuras de los cuatro evangelistas: San Juan, San Mateo, San Marcos y San Lucas. En una de las capillas laterales se encuentra la imagen de San Joaquin, patrón de Bigastro. Escultura del siglo XVIII del famoso maestro Salzillo, considerada una de las más importantes obras de la imaginería barroca de la comarca. Popularmente es conocido como el Abuelo.
Es sin duda el edificio de mayor valor histórico y arquitectónico del municipio como lo demuestra el hecho de haber sido declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. El largo período de tiempo empleado en la construcción de nuestro templo ha permitido que en él estén representados diversos estilos artísticos: Gótico, Renacentista, Barroco y Neoclásico, aunque se puede afirmar de forma categórica que su fama se debe al excelente interior renacentista que posee.
La razón de ser de este santuario fue la aparición de San Roque, acaecida el 16 de noviembre de 1409, según cuenta la leyenda, la figura de éste quedó impresa en la puerta del corral, manifestando el deseo de que en dicho lugar se levantara una ermita. La ermita actual es la tercera; la primera debe datarse en la segunda mitad del siglo XV.
Centrándonos en la descripción del monumento, podemos decir que se trata de un santuario de elegantes proporciones con fachada de estilo colonial; está situada en una explanada a 50 metros de altura, desde donde se divisa una bella panorámica conocida como Balcón de la Vega Baja.
En su interior, tenía un retablo magnífico, desde cuyo centro, de unos 6 palmos de altura a partir de la mesa del altar, se veneraba la Puerta (hoy reproducción de la ya desaparecida).
El llamado Castillo de las 300 Torres en Onda data del siglo X y es una fortaleza de origen musulmán que debe su nombre a una metáfora, que ya se podía encontrar escrita en el siglo XIII. Y es que se aludía a sus numerosas torres con la frase "casi tantas como días tiene el año". Obviamente no son 300, pero sigue siendo un enclave histórico de increíble belleza y grandiosidad que se puede visitar y disfrutar.
Se trata de un conjunto que ha vivido muchas vidas, ya que a lo largo de su historia ha estado bajo el control del Cid Campeador, de Jaime I y de las órdenes militares del Temple, Hospital y Montesa. Y también ha sido escenario de un buen número de conflictos bélicos, que pasan por las guerras de Castilla, la de las Germanías, de Sucesión e incluso fue por la ocupación de las tropas de Napoleón. En tiempos más recientes sus murallas también han estado en uso, y en el siglo pasado se utilizó como escuela y colonia infantil por los Padres Carmelitas.
Su estructura es la de una medina amurallada que rodeaba la Alcazaba, que era el lugar de residencia de la autoridad, y esta a su vez ofrecía la última línea de defensa al castillo. Pero sin duda, una de los hitos más relevantes en la visita al castillo son las increíbles vistas de la ciudad de Onda que desde su posición privilegiada puede disfrutarse.
Aprovecha tu visita al Castillo para descubrir qué hacer en Onda y déjate envolver por el ambiente medieval de su casco antiguo. ¡No dejes pasar la oportunidad de realizar esta escapada tan llena de historia!
La Iglesia Parroquial de Santa María, antiguamente conocida como del Socorro, es un edificio de gran interés aunque poco conocido. Debió levantarse tras la reconquista siguiendo el tipo uninave con cubierta de madera sobre arcos perpiaños apuntados, conservando de esta época una puerta de tradición románica, y reconstruyéndose tras un fuerte incendio en la primera mitad del siglo XV, cubriéndose esta vez con bóvedas de crucería, cuyos nervios apean en impostas esculturadas con bustos y ángeles músicos y se cierran con claves que representan a la virgen con el niño, crucifijo, San Pedro y San Jaime.
Fue ampliada entre 1725 y 1739, prolongando y contra-orientando la nave mediante una construcción de mayor altura que se cubre por medio de una bóveda de cañón con lunetos.
En su interior se pueden visitar elementos relativos a la estancia de dos papas en el municipio como una cruz procesional y un cáliz de Benedicto XIII, el Papa Luna, y un relicario de Clemente VIII.
Se halla ubicado en la plaza del Portal. Ocupa el al antiguo edificio del Hospital Municipal, erigido en 1790 para la atención a los enfermos y como albergue de pobres y necesitados. En 1981 se convirtió en Casa Consistorial después de realizar una profunda rehabilitación.
La plaza del Portal se encuentra delante del Ayuntamiento. Su nombre hace referencia a que en ella se encontraba una de las puertas que daba acceso al recinto amurallado de la población. Hasta la década de los 70 todavía se podían apreciar vestigios de la muralla y del portal principal de entrada a la villa.
En el centro de la plaza, una cruz de piedra tosca, construida en 1974, recuerda la primitiva Cruz de Término (Monumento en forma de cruz que sirve para indicar el lugar donde finaliza el término de una villa o ciudad) que allí se alzaba.