Visitar Peñíscola es sinónimo de disfrutar de la historia que se esconde en este destino entre el mar Mediterráneo y la Sierra de Irta. Peñíscola ofrece grandes planes: puedes desconectar en su zona de playas y calas con increíbles vistas al mar o puedes pasear por su casco antiguo. Este último es un lugar lleno de historia que conserva las huellas de su pasado más remoto ligado al Pontífice Benedicto XIII, el Papa Luna.
Si quieres descubrir todo el patrimonio que hay en Peñíscola, la primera parada es, sin duda, el Castillo de Peñíscola, también conocido como el Castillo del Papa Luna porque fue su residencia, aunque también estuvo en manos de Jaume I y los Templarios. Se encuentra en lo más alto del peñón y, para llegar hasta ahí, tendrás que recorrer un agradable paseo por su casco antiguo. ¡Te enamorarás de cada uno de sus rincones!
¿Quieres saber un poco más acerca de esta gran construcción? El Castillo de Peñíscola está rodeado de misterio y leyendas de la Orden de los Caballeros Templarios. Historias como la del Santo Grial están ligadas al gran enigma de esta Orden y tú vas a poder descubrirlas adentrándote en cada rincón de este castillo.
Su estilo es románico y, hoy en día, se encuentra en perfecto estado de conservación. Destaca la sobriedad y la solidez de su construcción, muy característica de las obras templarias.
Un castillo para disfrutar desde dentro, recorriendo cada una de sus escalinatas, y contemplar unas maravillosas vistas de Peñíscola y de la inmensidad del mar Mediterráneo.
Asimismo, este lugar con magia y con muchas historias detrás de sus piedras ha llamado la atención de grandes directores de cine y ha convertido esta localidad en un escenario perfecto para películas y series, como Juego de Tronos, entre otras.
Descubre Peñíscola y revive su historia.